Houston, hemos tenido un problema aquí (PARTE 3)

Como decía en la entrada anterior, Pablo no tenía resuelto su asunto de la visa. Diego, nuestro manager, consiguió gracias a su hermana que trabaja en una embajada, que Pablo fuese recibido de urgencia por los funcionarios mexicanos explicándoles lo sucedido y la necesidad de tenerlo con nosotros al otro día. De manera increíble accedieron a ayudar con el trámite y le otorgaron la visa por 10 años, por lo que no deberá preocuparse por largo rato. Ahora tocaba traerlo a México. La línea aérea no quiso reconocer por ninguna razón el pasaje comprado para la fecha original. No fue posible pagar penalidades ni recargos. Nada sirvió y el valor de ese pasaje se perdió. No había más alternativas que comprar otro pasaje Quito-México para el día siguiente lo que es normalmente carísimo. Ahí surgió un nuevo inconveniente: ¿Y si no había lugares disponibles? La suerte nos acompañó esta vez y el pasaje se consiguió, caro pero allí estaba. Pablo viajó al día siguiente, día del show, con ...